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10 perros que dejaron huella en el mundo


“El perro es el mejor amigo del hombre” No pudo existir mejor frase para honrar al animal más cercano a nosotros. Expertos calculan entre 18 mil y 32 mil los años que hemos convividos juntos. Queda aún por descifrar si ellos llegaron a nosotros o viceversa. La inteligencia del hombre y su modo de vida se fusionaron con el olfato y oído del perro, de ahí nació una unión que hasta el día de hoy va en constante evolución y que en un futuro no muy lejano será cada vez más desarrollado.

Esta vez haremos honor a diez animales que dejaron huella en el mundo. Desde aquellos que juraron fidelidad a sus dueños hasta después de la muerte y aquellos que mostraron valentía para salvar a otros. En la semana en honor a los canes preparamos una lista corta para los centenares de casos que por el mundo aparecen.

¿Quieres conocerlos? Aquí tienes el top 10.

 10) Just Nuisance: El eterno marinero:

Este can sudafricano puede ser considerado el único perro miembro de la marina real inglesa. Era un perro muy grande, incluso para las medidas estándar de  un gran danés. Su nombre traducido (en contexto) “Simplemente molestia” y es que era difícil llevarlo para aquellos que embarcaban y desembarcaban. Benjamin Chaney fue su dueño y cuando este se mudó a Simon’s Town para dirigir el USI el animal se volvió muy popular entre los patrones de su amo, la mayoría marinos, quienes lo alimentaban y sacaban a pasear. Nuisance comenzó a seguirlos hasta la base naval y al dique donde reparaban los barcos.

El canino comenzó a seguir a los marineros que transitaban a diario el ferrocarril.  A diario viajaba largas distancias, incluso a Ciudad del Cabo, a 35 km desde su hogar. En vano fueron los intentos de los marinos de esconder al can de los guardas del caballo de hierro. Just Nuisance rápidamente aprendió a esperar el próximo tren. En algunas ocasiones los pasajeros ofrecían pagar su boleto, hasta que la compañía informó a su dueño que de no pagar el pasaje diario del perro sería sacrificado si no prohibía su entrada al tren.
La marina real al saber lo que ocurría decidió enfilarlo, con esto no debía pagar su boleto. Para recibir una porción de comida diaria fue promovido de marinero simple  a marinero de primera clase.



Nuisance sufrió un accidente automovilístico que le provocó una trombosis que terminó paralizandolo. En 1994 fue dado de baja de la marina real inglesa donde fue llevado al Hospital Naval de Simon’s Town. Fue eutanasiado siguiendo órdenes del veterinario.  Al día siguiente fue enterrado con todos los honores de un marino. En su cuerpo fue puesto la bandera de la marina real, una salva de saludo y un toque de corneta sirvieron para honrarlo. Los marino no lo olvidaron, una estatua fue erigida en su honor al igual que una estela de granito que señala su tumba.




9) Sargento Stubby: El más condecorado de la guerra:

Este  can estadounidense fue el perro más condecorado de la Primera Guerra Mundial, fue nombrado sargento por méritos en el combate. Stubby traducido es achaparrado y es que el sargento era un animal muy pequeño y ancho. Fue encontrado por los jardines de la universidad de Yale mientras miembros de una infantería entrenaban. El soldado Robert Conroy se encariñó con el can y lo adoptó. El día que tocaba embarcar para ir al frente, Conroy escondió al perro pero fue descubierto. El animal saludó al oficial a mando como si hubiera entrenado lo que le permitió seguir a bordo. El caso sería recordado después entre risas.

En 1918 entró en combate en Francia. Durante un mes Stubby estuvo  día y noche bajo constante fuego enemigo. Fue herido por una granada de mano lanzada por alemanes en retirada en su pata delantera.

Cuando las arma químicas hicieron su debut, el animal alertaba a los soldados con ladridos constantes. Con su fino oído pudo localizar a heridos en tierra de nadie e incluso fue el único responsable de la captura de un espía alemán, por ese motivo el oficial al mando del regimiento lo ascendió al grado de Sargento. Luego de la guerra el sargento Stubby se convirtió en una celebridad y parada obligada en cualquier desfile militar.

Stubby murió mientras dormía en 1926. Fue disecado y su cuerpo se conserva en el museo Smithsoniano desde 1956. Tras su muerte se le dedicó un obituario de media página en el New York Times.


8) Canelo: El perro fiel:

Este perro mestizo oriundo de Cádiz, España ocupó en par de ocasiones las portadas de periódicos y noticieros de la madre patria. Su dueño era un vagabundo conocido del lugar.

En 1990 su dueño fue hacerse una diálisis en el hospital. Era algo rutinario, el animal siempre lo esperaba afuera pero esa vez su jefe no regresó, el vagabundo murió por una complicación en el tratamiento. Durante días y meses Canelo esperó a su amo, pero este nunca llegó. Soportó los duros inviernos y los temibles veranos siempre fiel, esperando al amigo que prometió volver. 

El animal no se movía ni siquiera para buscar comida, o agua. Los vecinos y miembros del hospital se rotaban para llevarle alimentos y líquidos.

Canelo esperó doce años a su dueño hasta que pudo encontrarse de nuevo con este. Murió en un accidente de tránsito cerca del lugar. En su honor se erigió un monumento cerca del lugar donde pasó la mayor parte de su vida. “A Canelo, que durante doce años esperó en las puertas del hospital a su amo fallecido. El pueblo de Cádiz, como homenaje a su fidelidad. Fue un perro fiel. Descanse en paz. Mayo de 2003”.



7) Barry: El San Bernardo más famoso:

Este perro suizo provenía de una raza que con el tiempo sería bautizada como San Bernardo.  Barry Se hizo famoso por rescatar a más de 40 personas, entre ellos un niño pequeño que había quedado atrapado en una cueva. El can con lamidas lo hizo entrar en calor para luego llevarlo hasta el hospicio de San Bernardo sano y salvo.

Una placa en el cementerio de mascotas donde fue enterrado reza “Barry salvó la vida de cuarenta personas, pero murió tratando de salvar a la número cuarenta y uno”. Cuenta la leyenda que un soldado suizo estaba perdido entre las montañas. Luego de 48 horas el animal olfateó su olor y se detuvo ante un banco grande de hielo, cavó y lamió al soldado como estaba entrenado. El hombre lo confundió con un lobo y lo asesinó clavando su bayoneta en el cuerpo del animal. La historia es emblemática pero no cierta. Después de doce años en el monasterio fue llevado por un monje a Berna, la capital de Suiza para vivir en calma el resto de su vida.  Murió a los 14 años, su cuerpo fue entregado al Museo Natural de Historia de Berna.

En su honor el Hospicio del monasterio de San Bernardo siempre ha tenido un perro llamado Barry. Su historia ha sido adaptada para series de televisión, Un cortometraje de Disney y el poeta Samuel Rogers dedicó un poema llamado El Gran San Bernardo. En París hay una estatua en su honor.




6) San Guinefort: El perro santo:

La historia de este can es una de las más antiguas y recordadas en la historia. Cuenta la leyenda que Guinefort fue un perro lebrel que vivía en Francia en el siglo XIII. Un día su dueño dejó a su bebé de pocos meses a su cuido. La histeria del caballero no fue normal cuando vio sangre en el hocico del animal. Lo degolló creyendo que había asesinado a su hijo. Su sorpresa fue grande al saber que el infante de pocos meses dormía de forma placentera en su cuna y debajo yacía una serpiente muerta. Como acto de arrepentimiento construyó una tumba que decoró con flores del lugar.

No pasó poco tiempo hasta que los vecinos lo declararon santo, dándole el apodo de “Cuidador de niños”. Su tumba fue lugar de peregrinaje, personas de pueblos cercanos llegaban con ofrendas pidiendo protección y agradeciendo por favores concedidos. 


Jerarcas de la Iglesia Católica al saber lo ocurrido, no vieron negativo que existiera devoción por un hombre noble católico francés. La indignación llegó al saber que no se trataba de un humano sino de un animal. En ocasiones diversas la Iglesia prohibió el culto al San Guinefort asegurando que los animales no tenían alma y era un pecado adorar falsos ídolos. A los franceses no pareció importarles los dictámenes de Roma. San Guinefort fue venerado por más de 700 años hasta 1930. Su día festivo era el 22 de agosto.


5) Chonino: El policía leal:

Chonino, el policía argentino fue uno de los más respetados perros de Argentina. Hasta ahora ha sido el único canino muerto en acción por lo cual se celebra en su honor el día nacional del perro el dos de junio, día de su muerte.

Su primer servicio lo realiza en el operativo de seguridad del mundial de fútbol 1978 que se celebraría en suelo del tango.

El día de su muerte, bajo un cielo lluvioso dos policías  ven a dos hombres en actitudes sospechosas merodeando un comercio. Cuando estos intentan identificarlos los ladrones comienzan a efectuar disparos al igual que los uniformados. El enfrentamiento deja a los dos efectivos heridos de gravedad al igual que los delincuentes, pero estos huyen al estar con heridas menores.

Chonino al ver herido al oficial y escuchando la voz de ataque corre veloz y ataca a uno de los delincuentes logrando despojarlo de su arma, pero recibe un disparo en el pecho del otro malhechor que impacta su pecho. En un acto heroico el animal agonizando  se arrastra con sus últimos suspiros más de cien metros hacía su guía que yacía en suelo herido de gravedad, muriendo a su lado.


El guía  quien logra sobrevivir luego de largas horas debatiéndose entre la vida y la muerte y seis meses de agonía, su acompañante murió horas después del incidente.

Tras el ataque, la policía descubre que ya muerto Chonino apretaba con fuerzas en su mandíbula un trozo de campera del hombre que lo atacó, adentro estaban sus documentos de identidad. Gracias a esto fueron capturados cinco días después en la provincia de Bueno Aires.

Chonino es símbolo de lucha y heroicidad. En su honor la Policía Montada develaron una estatua de bronce en su memoria y cada 2 de Junio los argentinos celebran el gesto que lo hizo eterno.


4) Orión: El perro valiente:

Orión fue un Rottweiler venezolano que salvó 37 personas durante la tragedia de Vargas, la más dura que recuerda el país, el 15 y 16 de diciembre de 1999.

 Era 15 de Diciembre y el perro ladraba muy nervioso desde tempranas horas, su instinto aseguraba que se avecinaba una catástrofe y en efecto no se equivocaba, una avalancha de lodo obligó a su dueño y al perro abandonar el hogar para buscar un sitio seguro.

Tiempo después el animal comenzó a nadar entre aguas turbulentas que traían escombros, lodo, árboles y automóviles al lugar donde se encontraba una niña sostenida por un tronco. Cuando Orión abrió su boca los vecinos comenzaron a gritar creyendo que mordería a la menor, pero no fue así. La tomó de una manera delicada sin causarle daño llevándola a la orilla. Las personas no salían de su asombro y llenaron de aplausos al can. Su proeza siguió con una niña de 14 años y ocho niños que ayudó a subir a un sitio más seguro. Ese miércoles y jueves Orión rescató a 37 personas, incluso un anciano de 80 años según datos de los testigos. Los medios de comunicación difundieron la historia, el perro se convirtió en un héroe nacional. 

El 20 De febrero de 2000 Orión fue condecora con la medalla “Honor al Valor” cinta azul y un diploma por su rol desempeñado en una tragedia que enluto a decenas de miles de venezolanos. El perro fue apodado “Perro Valiente”. Murió en el año 2007.

3) Hachiko: Leal hasta la muerte:

Una de las historias más publicitadas del mundo es sin duda la de Hachiko y su dueño.

Hachiko fue regalado en 1924 al profesor Eisaburo Ueno, profesor del Departamento de Agricultura de la Universidad de Tokio.

El perro acompañaba al profesor todos los días a la estación del tren. El animal despedía a su amo cuando iba al trabajo. Esta actitud pasó inadvertida por las personas que transitaban el lugar y por los comerciantes de la zona. 


La rutina llegó a su fin el 21 de mayo de 1925 cuando el profesor sufrió un paro cardiaco mientras daba una clase. Esa tarde Hachiko fue a la estación del tren a esperar a su amo pero este nunca llegó. El animal lo esperó por nueve años.

El tiempo transcurría y Hachiko comenzó a llamar la atención cuando muchos transeúntes aseguraban que el perro despedía cada tarde a su dueño. Fueron esas mismas personas las que cuidaron y protegieron al perro durante largo periodo. Fue apodado el perro fiel.  Antes de morir el animal vio como era develada una estatua de bronce en su honor en la estación del tren en 1934.

 En 2011 se descubrió que el perro había muerto por un cáncer terminal y una infección de gusanos al corazón, dejando atrás la duda que por casi 80 años trajo su muerte.

Dos películas en honor a su vida se han producido. La más exitosa “Siempre a tu lado, Hachiko” Protagonizada por el actor estadounidense Richard Gere, ambientada en una época más moderna y desarrollada en Estados Unidos.

2) Balto: El héroe de los niños enfermos:

Balto fue un mestizo siberiano que vivió en Alaska, Estados Unidos y se hizo famoso en el mundo entero por ser el líder guía de una manada de perros que trajo la antitoxina diftérica  que salvó la vida de centenares de niños del pueblo Nome afectados por la difteria en 1925.

Las  autoridades del pueblo se enteraron por telégrafo que en Anchorage (Capital de Alaska) existía suero para controlar la enfermedad. Eran más de mil seiscientos kilómetros de distancia. Los mares estaban congelados y el suero no podía ser llevado por barcos. La antitoxina fue llevada por ferrocarril hasta Nenana y de allí sería traslada por un trineo de perros hasta Nome. Serían mil kilómetros de distancia. Los animales llegaron con el suero y Balto se robó toda la atención de los habitantes del pueblo. Aunque fue guía durante pocos kilómetros se le reconoció por  no ser un perro apto para el liderazgo. 

La prensa se apasionó por su historia y de inmediato se convirtió en un héroe nacional, incluso al finales del año fue develada una estatua en su honor en el Central Park de Nueva York. Balto murió en 1933 con 14 años de vida.

En su honor la compañía Amblin Entertainment de Steven Spielberg produjo una trilogía de dibujos animados en las cuales sólo la primera película está basada en hechos de la vida real.



1) Laika: La perra espacial:

Fue una mestiza rusa famosa por ser el primer ser vivo terrestre en orbitar la tierra. En 1957.
Laika era una perra callejera y fue sometida a un duro entrenamiento junto con dos perros. Al final fue la elegida para ir al espacio dado que no se conocían los efectos que causaría en humanos viajar fuera del planeta.

La Unión Soviética aseguró que el animal murió seis días después de estar en órbita por la tierra, pero esto fue desmentido en 2002 cuando el gobierno ruso explicó que la perra murió horas después del lanzamiento del Sputnik 2 por sobrecalentamiento al separarse la nave de su carga útil. Ella abrió el camino a las tripulaciones con humanos.

Doces perros fueron enviados después al espacio, de ellos cinco regresaron con vida.

En 2008 las autoridades rusas develaron un monumento en su honor. Fue construido cerca del centro militar de Moscú que preparó el vuelo de Laika al espacio. La figura de un perro que se coloca en la parte superior de un cohete con forma de mano humana es el símbolo de aquella perra callejera que logró traspasar la frontera de lo desconocido. 

Vladimir Yazdovsky quien dirigió la el programa de perros, aseguró tiempo después que Laika era “Sutil, tranquila y encantadora”. Al ser la elegida, el doctor Yazdovsky llevó a Laika a su casa para que jugara con sus hijos. Él escribió: “Quería hacer algo bueno por ella: Le quedaba tan poco tiempo de vida”.


Laika se convirtió en la perra más famosa del mundo. Sellos postales en su honor aparecieron por distintas partes del mundo, al igual que monumentos, incluso cigarrillos, bebidas y chocolates. En 2005 un área de terreno del planeta Marte fue llamada Laika en su honor. 

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Comentarios

  1. Gran top. Linda forma de honrar a nuestro amigos de cuatro patas. No sabía nada sobre Just Nuisance, San Guinefort y Canelo (aunque he oído varios casos similares).

    Me sorprendió el perro santo. Apenas lo vi pensé que sería un santo de la Iglesia Ortodoxa (algunos de sus santos son representado como cinocéfalos, es decir cuerpo de humano y cabeza de perro o animal similar), pero cuando leí Francia yo pensé: "¿qué diablos?" A pesar de que los jerarcas católicos trataron de prohibir su culto, perduró bastante. Hmm... No sé, es mejor que santifiquen al perro antes que al déspota de Pío IX, pero eso es otro tema... Perdón...

    De los demás sé más. De Chonino ya tengo hasta la coronilla. Cada vez que es el día del perro aquí pasan cuatrocientos informes en los canales de noticias, más de lo mismo. Y peor si no ha sucedido nada interesante en el día. (con "interesante" me refiero a lo que los medios creen que lo es).

    Y lo de Laika sí que es indignante. Vaya uno a saber lo que sufrió la perrita allá arriba.

    Excelente entrada. La comparto con gusto. ¡Saludos!

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  2. Hola mi querido Nahuel, sí lo del perro santo es sorprendente, a mí también me dejó impacto.
    Gracias por pasarte y compartirla. Un abrazo mi hermano.

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